Si tener salida limpia es lo que busca América, Piris Da Motta no es el más indicado. Por lo menos en principio. Porque el centrocampista se ha caracterizado durante toda su carrera por ser un un 5 de choque, aguerrido, más defensivo que de tener buen juego en sus pies.

Sin embargo, hay que ser sinceros. Guido Rodríguez llegó a México, en su primera etapa en Tijuana, con muy poco cartel después de su casi nulo paso por River Plate y, sí, su buen juego en Defensa y Justicia, un equipo que se caracteriza de rescatar jugadores llevándoselos a préstamo. 

Si de luces se trata, Robert llega mucho más iluminado que aquel Guido del 2016. Porque el paraguayo ha rendido en todos los equipos donde jugó y, de hecho, fue campeón en las ligas de Paraguay y Brasil. También se destacó en un grande de argentina, como lo es San Lorenzo.

El último paso en el Flamengo fue bueno, aunque su participación en la Copa Libertadores se vio reducida por el excelente nivel de Willian Arao, jugador fundamental en el esquema y el sistema de juego que propone el portugués Jorge Jesús. Claro, Willian tiene un excelente manejo de balón. Robert ingresó en 5 partidos de la competición internacional que después ganaría, aunque sí tuvo más rodaje en la liga que también el equipo brasileño consiguió.

Habrá que ver qué le pide el Piojo Herrera y, también, como se adapta el futbolista al futbol mexicano. A favor, está a tiempo de modificar aspectos de su juego ya que recién tiene 25 años. Algo está claro, Piris Da Motta ha dado la talla en todos los equipos donde ha jugado, la playera de América no le va a quedar grande.