Desde que los Golden State Warriors saltaron hacia el estrellato como el mejor equipo de la NBA, los fanáticos de otros equipos han señalado constantemente a la afición de la bahía, asegurando que acababan de llegar ahora que el equipo estaba teniendo un buen presente.

Y, tras ver cómo los fanáticos han respondido a los Warriors en el inicio de su etapa en el Chase Center de San Francisco, parece que los críticos siempre tuvieron razón, pues la gente ni siquiera espera a que terminen los partidos para irse cuando el equipo va perdiendo.

En este sentido, Damian Lillard, que pasó toda su infancia y adolescencia en el Oracle Arena de Oakland, le pegó un palazo a la fanaticada de San Francisco, asegurando que el ambiente que se vive en los predios no es ni similar al que se experimentaba en el pasado:

“Estoy acostumbrado a ir al Oracle desde niño y como jugador de la NBA, y esto en muchas maneras no se ve como eso. Definitivamente es diferente. Realmente me cayó mal, he visto los juegos acá y la afición no es la misma gente. Los fanáticos se van antes del final, ¿dónde está el orgullo?”, declaró Lillard a Grant Marek.

Patrick Beverley de los Clippers ya había retado a la afición de los Warriors por abandonar los predios antes del final del partido, y ahora que no hay estrellas sanas en el equipo, podrá haber poco incentivo por llenar los asientos.

No obstante, Lillard terminó llevándose a casa una derrota, pues los Warriors consiguieron su primer triunfo oficial en el Chase Center al vencerlos 127-118. Seguro que la afición sí se hizo sentir esta vez.