Un día después de lo que fue el arribo de Guillermo Ochoa a CDMX, no puede creerse la locura que se desató en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez por parte de la afición del América.

Pero lo que pocos saben es el gran gesto que tuvo Memo con los fanáticos de las Águilas que se acercaron un día laboral a las 14 horas simplemente para apoyar al guardameta.

Las fuerzas de seguridad y los directivos le abrieron paso al portero por una salida trasera y este se negó a hacerlo. Pidió caminar a la par de los aficionados, por más que sea una locura.

Un gran gesto de Ochoa, quien por acciones como estas ya se está metiendo a los americanistas en su bolsillo. Ahora, solo le quedará demostrar dentro del campo.