La transferencia de Lucas Zelarrayán a Columbus Crew en 2019 por ocho millones 700 mil dólares no sólo provocó la salida del jugador argentino después de cuatro años en México, sino también abrió la puerta para un conflicto entre su club de origen y Tigres. Belgrano reclamó el pago de una compensación y todo derivó en una demanda que tiene su desenlace muy cerca

Según el equipo argentino, en la venta del Chino al cuadro felino en 2016, se incluyó una cláusula que imponía un pago del 30 % de una futura venta del volante. Por eso, después del fichaje a la MLS, Jorge Franceschi, presidente del Pirata, presentó una demanda porque Tigres no había pagado los 2 millones 600 dólares que le correpondían.

 

Sin embargo, por lo que informó una fuente cercana al representante del futbolista a Telediario, el contrato firmado entre los clubes hablaba de una compensación siempre y cuando la transferencia sea antes de la renovación del vínculo entre Zelarrayán y los Universitarios, evento que sucedió a mitad de 2019. Además, el acuerdo entablaba el 20% y no el 30% del monto total.  

Tigres se movió rápido y ya envió toda la documentación firmada a la FIFA. Se espera que en junio el máximo organismo deje sin efecto el reclamo de Belgrano, por lo que la directiva Felina ganará la pulseada y dejará al club un gran negocio: compró al elemento en tres millones de dólares y lo vendió en ocho millones 700 mil. 

El jugador argentino disputó 140 encuentros con la playera de Tigres y marcó 23 goles. Además, consiguió el Apertura 2016, Apertura 2017, el Clausura 2019 y las Campeón de Campeones 2016, 2017 y 2018.