Con el 2-0 a favor en el global de la Final Regiomontana de la Concachampions, Marcelo Barovero salvó de milagro el descuento de Tigres en el arranque del segundo tiempo.

El delantero francés André-Pierre Gignac metió un cabezazo cruzado abajo que parecía imposible, pero el arquero argentino llegó con lo justo para mandarla al corner.


Al instante, Trapito quedó tendido sobre el césped por semejante estirada y el juego estuvo demorado unos minutos por la atención de los médicos, aunque no se trató de algo de gravedad.

Barovero es una de las grandes figuras del conjunto comandado por Diego Alonso, que intentaba así vengarse del título de Liga perdido ante el mismo rival en el Gigante de Acero en el Apertura 2017.