Después de una década jugando en Europa, Javier Hernández armó las maletas y decidió retornar al continente. Chivas lo esperaba en Guadalajara para tener una nueva etapa, pero la prioridad del delantero fue otra. Su destino terminó siendo Los Angeles Galaxy de la Major League Soccer de los Estados Unidos.
Las heridas de los aficionados del Rebaño Sagrado aún están abiertas pero jamás hay que olvidarse de lo que fue su participación con goles en el plantel cuando surgió de las Fuerzas Básicas. Sobre todo por lo que le costó llegar a estar en la Primera División de uno de los clubes más importantes del país.
Chicharito en Guadalajara (Getty Images)
¿Sacrificios familiares y personales? Seguro, como a la mayoría. Pero en una entrevista con Telemundo, Chicharito se enteró de cómo lo ponía a prueba Manuel Sol y el resto de sus compañeros: “Nos poníamos de acuerdo que había que entrarles duro a todos los jóvenes para ver quiénes estaban preparados”.
“Cuando Javier subía con nosotros, le metíamos fuerte. Platicábamos que le metíamos y que se volvía a parar. Y decíamos ‘tiene con qué llegar’. Si no sabías eso, ya te estás dando cuenta…”, le reveló Manolo, entre risas, algo que seguramente lo había notado durante su estadía en la institución tapatía.
“Se comentaba entre todos los chavos. También Ramón Morales fue mi compañero de cuarto y me platicó que por eso lo hacían, más que por una novatada era para que podamos mostrar carácter de lo que nos íbamos a enfrentar”, respondió el Chícharo, sin sorprenderse tanto por la anécdota.