Cuando la Voz del Estadio BBVA Bancomer anunció a Diego Alonso instantes antes de que tanto Monterrey como Tigres saltaran al campo de juego para el Clásico Regiomontano, la multitudinaria afición propia lo abucheó estrepitosamente.

Apenas nombraron al estratega uruguayo, los silbidos se hicieron presentes debido al muy mal rendimiento de La Pandilla últimamente, además de los resultados.

El Campeón vigente de la Concachampions buscaba igualar el historial general con su acérrimo rival de toda la vida y, de paso, volver a ubicarse en los puestos de Liguilla luego de la jornada 12 del Apertura 2019 de la Liga MX.