En su presentación en la Copa Oro 2019, la Selección de México, máxima candidata a llevarse el trofeo, enfrentaba a Cuba de la mano de Gerardo Daniel Martino con una alineación de lujo, aunque sin el lastimado Rodolfo Pizarro y con Uriel Antuna.
De movida, el Tricolor hizo pesar la abrumadora diferencia de jerarquía y abrió la cuenta a los 2 minutos por intermedio del volante de Los Ángeles Galaxy.
A los 31, Raúl Jiménez aprovechó una buena cesión de Andrés Guardado y no perdonó mano a mano con el portero para establecer el 2-0.
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Sin embargo, México nunca levantó el pie del acelerador y se marchó 4-0 a los vestidores por obra de Diego Reyes a los 38 y otra vez Antuna a los 44.
Ya en la complementaria, Jiménez sentenció el 5-0 a los 19, luego se retiró ovacionado y encima su reemplazante, Alexis Vega, conquistó el sexto a los 29.
Por último, otra vez Antuna apareció a los 35 para cerrar un 7-0 memorable que quedará en la historia y ahora el Tri esperará por Canadá con la confianza a pleno.