Uruguay y Chile abrieron la fecha 3 del Grupo A de la Copa América. Por un lado, el equipo dirigido por Martín Lasarte llegaba invicto y si ganaba hoy se aseguraba la clasificación a la próxima instancia. El conjunto de Óscar Washington Tabárez, en cambio, había caído en su debut frente a Argentina y necesitaba sumar para salir del fondo de la tabla. Finalmente, la paridad fue más fuerte e igualaron 1 a 1 con goles de Eduardo Vargas y Luis Suárez.
Se sabía que el encuentro iba a ser muy parejo. De hecho, la tenencia de la pelota fue casi siempre del conjunto chileno pero, en los primeros minutos, quien llegó con más claridad al arco rival fue la selección uruguaya. Hasta que apareció la dupla letal: Brereton para Vargas y golazo al ángulo de Muslera a los 26 minutos de partido. En el segundo tiempo, el equipo de Tabárez reaccionó y logró el empate con el tanto de Suárez. Sin embargo, le costó y mucho detener la habilidad de Ben Brereton, la figura del partido.
El inglés nacionalizado chileno, que venía de anotarsu primer tanto enLa Roja en su debut como titular, volvió a tener un nivel europeo en Chile. En el partido de esta jornada, Ben Brereton se mostró indescifrable para la defensa uruguaya. A pesar de haber salido a los 69′, fue el jugador que más regateó y más faltas recibió. Además, asistió a Vargas en el tanto chileno y aportó 4 recuperaciones de pelota. Clave en toda la cancha.
Brereton y Vargas: los responsables del golazo de Chile. Foto: Getty
El partido de Ben Brereton vs. Uruguay:
– 69′ minutos jugados.
– 33 toques de pelota.
– 72% de precisión en pases.
– 4 recuperaciones.
– 2 regates completados.
– 4 faltas recibidas.
– 2 chances de gol creadas.
– 1 asistencia.
Fue un gran hallazgo. Ben Brereton logró adaptarse inmediatamente al fútbol sudamericano y es, de hecho, una de las grandes figuras de este torneo. Cuando fue titular, participó directamente de los dos goles de Chile: un tanto frente a Bolivia y una asistencia versus Uruguay. La nueva generación chilena va agarrando confianza y no deja de ser un peligro para sus rivales. Bienvenido, Big Ben.