Desde hace algunos días, Boca Juniors se refugió en una burbuja sanitaria para llevar a cabo un proceso fuerte de trabajo pensando en la reanudación de la Copa Libertadores de América. Sin embargo, este lunes hubo malas noticias.
En primera instancia, las alarmas en la escuadra Xeneize se encendieron al máximo debido a que varios integrantes del plantel presentaron síntomas de coronavirus. Como consecuencia de ello, los testeos se adelantaron.
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Pero posteriormente se tomaron medidas más fuertes: el club emitió un comunicado oficial confirmando la suspensión de los entrenamientos por las próximas 72 horas y el aislamiento de todos y cada uno de los integrantes de la delegación.
Esto se debe a que la mencionada burbuja fue penetrada por el COVID-19 y generó un contagio masivo. Según trascendió, 19 son los infectados por el coronavirus debido a este brote que puso en jaque el avance en el fútbol argentino.
A falta de confirmación oficial, 14 serían los jugadores de Boca contagiados de coronavirus, mientras que los otros cinco se repartirían entre integrantes del cuerpo técnico, empleados del club y trabajadores del hotel donde se hospeda el Xeneize.
El grupo de jugadores que presentó síntomas a primera hora de este lunes no formó parte del primer turno de trabajos en el Centro de Entrenamiento de Ezeiza y se quedó totalmente aislado. En tanto, Miguel Ángel Russo abandonó la concentración.
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