Julio Buffarini dejó San Lorenzo siendo muy querido por los hinchas, uno de los favoritos del plantel que en 2014 ganó la Copa Libertadores con Patón Bauza de entrenador.

Pero su arribo a Boca en diciembre de 2017 terminó con ese cariño de manera tajante y los hinchas todavía no se lo pudieron perdonar.

Mucho peor después que el lateral metiera una rabona en el último clásico, con el Xeneize arriba 3-0 en el marcador y El Ciclón jugando con un hombre menos.

Consciente de que su actitud no haría más que generarle un conflicto innecesario, Buffarini ofreció sus disculpas una vez finalizado el encuentro.

"Quedé amargado por esa jugada. Me dejé llevar porque venía haciendo un buen partido y me vengo sintiendo cada vez mejor. Pero bueno, era una jugada innecesaria. Le pido disculpas a mis colegas y también a los hinchas de San Lorenzo. Sé que no me la van a aceptar, pero qué va a hacer", expresó el futbolista visiblemente afectado.

Buffarini reconoció que se dio cuenta que había estado mal "por como se estaba dando el partido, con un hombre de mas y manejando la pelota. Estuvo de más la rabona".