La llegada de Egidio Arévalo Ríos al futbol peruano sorprendió a propios y extraños. Un mundialista llegaba a la Liga 1 y se convertía en una excepción dentro del deporte nacional.

El uruguayo había quedado en cuarto lugar en Sudafrica 2010 y jugaría en Villa el Salvador. Estuvo, entonces, solo 11 partidos cuando se decretó su salida, la que estuvo inmersa de problemas administrativos. 

"Antes de hablar y decir cómo me desvinculé del club por qué los directivos no dicen la verdad a la gente", twitteó Arévalo. "Borda (vicepresidente) pidió un dinero para poder dejarme salir del club, lo cual ya se lo mandaron. No los tapen más", escribió en las redes sociales. 

En este sentido, la hermana del mundialista también criticó al club: "Nunca le contó la verdad a su gente, a sus hinchas". "Tenía a mi hermano con el pase trancado porque no lo quería liberar, exigiendo a cambio dinero", puso Andrea Arévalo Rios en el comunicado de Municipal. 

Así, un jugador de élite se fue del fubol peruano con una mala imagen de él. Lo negativo es que esto podrá repercutir en caso en futuro se quiera contar con los servicios de otra estrella. Por lo pronto, Egidio ya está en el Correcaminos de México.