La Selección de Perú se encontraba concentrándose para el viaje a Porto Alegre y en una sesión de entrenamiento, dos jugadores de la plantilla, hicieron una apuesta para evidenciar el clima favorable que se vivió en medio de la preparación para la Copa América.

El reto entre estos dos jugadores fue muy sencillo: Marcar la mayor cantidad de goles. Paolo Guerrero le aceptó la apuesta al portero de la Bicolor y el curioso desafió comenzó.

El Depredador luego de la tanda de disparos solamente convirtió en una oportunidad. El Pulpo finalmente le atajó tres disparos para así ganarse la apuesta con un premio simbólico. 

El combinado dirigido por Ricardo Gareca se encuentra concentrado con el pensamiento en el debut ante Venezuela en lo que será el comienzo de un nuevo sueño continental.