Llegó a pedido de Guillermo Barros Schelotto, dejando Liniers prendido fuego y reinventando su relación con Vélez del amor al odio. Llegó con cartel y chapa de goleador, para en un par de partidos relegar a Carlos Tevez al banco de suplentes y amagar con meterse a los hinchas en el bolsillo.

Pero con el correr de los partidos, al margen de las esporádicas pinceladas de este talento que nadie le puede negar, Mauro Záate se fue desdibujando, con alguna que otra lesión de por medio, y con Gustavo Alfaro termino él también sentado.

Al delantero que llegó a Boca con hambre de ganar grandes títulos, con el costo de ser declarado persona no grata en el estadio José Amalfitani, el fin de año lo encuentra con sabor a poco.

Por esta razón se especuó incluso con que pudiera dejar el club, teniendo en cuenta que nunca la faltan las ofertas y que Guillermo Barros Schelotto pidió por él para reemplazar a Zlatan Ibrahimovic en Los Angeles Galaxy.

Sin embargo, Mauro Zárate tiene muy en claro lo que quiere para su futuro inmediato y su decisión pasa por tener revancha en Boca el año próximo, ilusionado con el plantel que puede armar la nueva directiva.

Por esta razón, según avanzó el periodista Luis Fregossi, el delantero ya le comunicó a su representante el deseo de quedarse en el club, desestimando ofertas de la MLS, Arabia Saudita y España.