Paolo Guerrero volvió a la Selección Peruana después de su ausencia en la fecha FIFA pasada. Había pedido para jugar la final de la Copa de Brasil que terminó perdiendo con Atlético Paranaense. 

Por otro lado, tras su expulsión en el Brasileirao, el último fin de semana volvió con el Inter de Porto Alegre. Jugó 90' y no pudo anotar contra el Cruzeiro. 

El domingo el Depredador llegó a Argentina. Se puso bajo las órdenes del Tigre, pero hubo un problema. No pudo terminar la práctica por una lesión en la pierna derecha. 

El Pistolero había llegado ayer al Ezeiza aparentemente bien fisicamente. Sin embargo, en el primer entramiento ya se le vio conversando con el cuerpo médico al lado de la cancha de fútbol y retirándose antes que resto de sus compañeros. 

Así, se comienza a dudar de su presencia en el mítico Centenario de Montevideo. Habrá que esperar entonces como se desenvuelve en la próximas sesiones.