El pasado jueves fue un día más que triste para Andrés Román, una de las promesas del fútbol colombiano.
El defensor tenía todo acordado para sumarse a Boca Juniors, institución que se había propuesto comprarle su pase al Millonarios.
2010: Gonzalo Fierro era el jugador que Borghi necesitaba para poner en marcha su famosa línea de 3. Boca gestionó el pase e incluso llegó a entrenar, pero la dirigencia decidió no correr el riesgo de contratarlo debido a un desprendimiento de retina sufrido en 2005.
Ya en Argentina, el jugador se sometió a diferentes testeos médicos y no logró pasar la revisiónfinal debido a un problema cardíaco.
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La noticia cayó como un baldazo de agua fría en el entorno del lateral. Periodistas cercanos a Boca aseguran que pasó más de dos horas llorando luego de que el Xeneizedecidiera desistir de su contratación.
Dicen que no hay nada mejor que casa. Y Román ya regresó a su país para realizarse nuevos estudios que lo hagan dejar de pensar en un retiro temprano.
Juan Moreno, arquero deMillosy amigo del internacional, le escribió un lindo mensaje en Twitter tras su vuelta: “Todo se cura con amor”. ¡Fuerza, crack!
