La inminente llegada de Daniele De Rossi a Boca provocó un auténtico efecto contagio en el fútbol italiano.

Esta mañana, Daniele Adani, futbolista con vasta trayectoria en el calcio, hizo una serie de declaraciones que llenaron de orgullo el pecho de los hinchas xeneizes. 

En diálogo con el programa Engancheal aire de Radio 94.7, otro colega le deseó la mejor de las suertes al ídolo de la Roma e incluso se animó a tirarse un lance para ver si su excompañero y actual mánager Nicolás Burdisso, lo tienta a vestir la azul y oro.

"Boca en Italia es visto como un club grandísimo, con un estadio increíble y con una hinchada que probablemente sea la mejor del mundo. Si Nico me llama, sabe que ya tengo la maleta hecha", dijo Marco Motta, actual jugador del Omonia Nicosa de Chipre.

Quizá a sus 33 años y lejos de la élite que lo supo ver brillar en equipos como Juventus, Roma o Genoa (donde coincidió con Burdisso), Motta no suene como una de las opciones más viables para arribar al club de La Ribera. ¿Pero quién puede negar que De Rossi no tiró la primera de un tablero de dominó que ejercerá como un magnetismo para Boca?