Jonatan Cristaldo llegó con bombos y platillos, era el gran refuerzo de Always Ready para la Copa Libertadores, pero todo fue fugaz y rápido, y nunca se llegó a consolidar la relación del Churry y su nuevo club.
Cristaldo llegó a Bolivia el sábado por la noche y como es costumbre, el club lo invitó a posar con la camiseta de la Banda Roja en el Aeropuerto Internacional de El Alto, las imágenes llegaron de parte del departamento de prensa del club a los medios.
Asumiendo que Always Ready tenía todo acordado con el jugador, la noticia de la llegada del Churry Cristaldo a Bolivia comenzó a correr por los medios bolivianos, argentinos y todos los que siguen la Copa Libertadores.
Al llegar dijo al medio Sport Bolivia: "Que la posibilidad de estar en la Copa Libertadores y el proyecto del club son los atractivos que lo trajeron a Bolivia", pero dejaron en claro fuera de los micrófonos, él y su representante, que aún faltaban algunos detalles en el contrato. Lo que pasó después es lo llamativo.
El domingo en la noche estaba tomando el avión de regreso para volver a su país, y el jugador con su agente aclararon que esos detalles que habían en el contrato que no se modificaron como habían pedido, y al no tener respuestas de la dirigencia, era mejor dar el tema por cerrado antes de firmar. Así pasó la aventura boliviana del Churry, 24 horas y sin una firma que lo vincule.
