El partido entre América de Cali y el Atlético Bucaramanga, que cierra la jornada del sábado de la fecha 12, tuvo una gran polémica a los 15 minutos por una agresión dentro del área.

Jonathan Ávila, jugador del equipo visitante, le cruzó el brazo a Michael Rangel, delantero americano, para no dejarlo correr al espacio y le pegó un codazo que le dejó la oreja roja.

El árbitro del partido Wander Mosquera y el línea de oriental no vieron esta agresión que daba para señalar pena máxima y, mínino, tarjeta amarilla para el infractor.

A pesar de los reclamos del delantero y otros jugadores del América, el juez hizo caso omiso y continuó con el partido en el Pascual Guerrero.