Cristian Campestrini es un portero argentino de incansable trayectoria. De hecho, a los 39 años de edad continúa en actividad dentro del fútbol profesional.
El último club del arquero fue Everton de Viña del Mar, en Chile. Sin embargo, se fue de una manera muy particular: lo despidieron por WhatsApp.
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Pero la historia no termina allí: ocho minutos después, el mencionadoconjunto sudamericano anunció la contratación deJohnny Herrera, su reemplazante.
“Le pedí dos años de contrato al presidente, me ofreció uno con la posibilidad de renovar si jugaba el 60%. Le pedí más dinero, viajé a Argentina y volví”, comenzó narrando Campestrini.
“Ahí me dijo que seguía siendo la prioridad. Yo le dije que la plata no es impedimento, vivo una vida tranquila y sin lujos”, profundizó en diálogo con ‘La Tercera’.
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“Al día siguiente estaba desvinculado por WhatsApp. El trato del presidente fue malo. Lo que más duele es el despido por WhatsApp”, añadió.
“Me pareció extremo que me desvincularan por WhatsApp y a los ocho minutos anunciaran al nuevo arquero”, concluyó Campestrini.