Tras la goleada a Vélez por 7 a 1, Boca arrancó la semana previa al Superclásico con la novedad de la operación de Eduardo Salvio, quien sufrió la ruptura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda en el choque ante Sarmiento.

De esta manera, el Toto se acercó a una clínica privada para ser intervenido por el doctor Jorge Batista, para luego arrancar una recuperación que le demandará por lo menos seis meses.

A las 9 de la mañana, momento en el que Salvio llegó al hospital junto a su pareja, apareció un auto con alguien que también quería hacerle el aguante al jugador, ¡era Miguel Ángel Russo!

El entrenador de Boca, que ayer le dedicó unas palabras al Toto en conferencia de prensa, se hizo presente tempranito y se quedó charlando con el futbolista instantes antes de ser intervenido.

¡Grande, Miguel!