El pasado 24 de noviembre de 2018, el fútbol argentino se vio manchado por uno de los actos más dañinos de su historia, todo ante la vista del mundo entero.
River y Boca chocaban por la el encuentro de vuelta de la final de la Copa Libertadores y desde el Millonario todo indicaba que iba a llevarse a cabo una auténtica fiesta.
Sin embargo, todo acabó en un escándalo: varios hinchas del Millonario le arrojaron botellas al micro Xeneize, el cual aguantó hasta donde pudo y rápidamente comenzó a sufrir daños mayores.
Todo terminó en que el partido fue suspendido y finalmente enviado a jugarse en el estadio del Real Madrid, donde River se coronó campeón.
Ahora, según detalló Olé, con el fin de preservar lo máximo posible la integridad física de sus jugadores, el Xeneize tomó la decisión de dar un salto de calidad y mejorar los micros que trasladen al plantel.
A los buses que transporten al plante se les pasará a incorporar un “novedoso sistema antivandálico”, el cual le dará mayor seguridad a los ocupantes del mismo.
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