En la primera parte, lo deSan Lorenzono había sido bueno: falta de juego e imprecisión en el mediocampo.

Sin embargo, para el segundo tiempo, elCiclónencontró la ventaja de una maravilla deMarcelo Herrera.

El pibe de 20 años condujo por el medio, pensó, giró hacia su izquierda, enganchó para adentro y le pegó desde afuera del área.

La clavó fuerte abajo junto a un palo para el 1-0 de San Lorenzo ante Palmeiras.

¡Qué golazo, pibe!