La cuarta fecha de la fase de grupos de la Copa América encontró su punto final este jueves. Una fecha que comenzó el miércoles con el divertido empate 2-2 entre Ecuador y Perú y con la polémica victoria por 2-1 de Brasil frente a Colombia. Y que siguió con el importante triunfo por 2-0 de Uruguay contra Bolivia. Pero todavía restaba una función.

Y la misma se desarrolló con el Estadio Mané Garrincha de la ciudad de Brasil, cuando se encontraron frente a frente los seleccionados de Chile y Paraguay. Un encuentro realmente trascendental pensando en las colocaciones finales de ambos, teniendo en cuenta los respectivos contrincantes que les pueden tocar en cuartos de final.

Cabe destacar que Chile, campeón de América en 2015 y 2016, llegó a este compromiso estando invicto luego de los empates frente a Argentina y contra Uruguay y tras la victoria sobre Bolivia. Por su parte, Paraguay lo hizo con más necesidades, ya que había podido vencer a los de César Farías pero posteriormente cosechó una caída ante la Albiceleste.

En ese contexto, y, tal como se esperaba en la previa, el partido presentó un alto voltaje con dos equipos yendo a buscar la portería contraria. De todas maneras, en la primera parte, los de Eduardo Berizzo se mostraron superiores y se fueron al descanso imponiéndose por la mínima diferencia gracias a un tanto de Braian Samudio a los 33 minutos.

+ El gol de Samudio:

Posteriormente, en la etapa complementaria, Paraguay siguió buscando la portería defendida por Claudio Bravo y encontró un penal a favor. Ocurrió luego de una infracción tan infantil como innecesaria de Gary Medel. Y quien se encargó del remate a los 13 minutos de dicho período final fue Miguel Almirón, que estampó el 2-0.

+ Almirón puso el 2-0 de Paraguay:

Luego, en la recta final del partido, Chile adelantó líneas con el objetivo de rescatar por lo menos un punto en medio de un panorama completamente adverso. Sin embargo, lo cierto es que el marcador no volvió a moverse y Paraguay triunfó por 2-0 para superar la línea de los de Lasarte en la tabla de posiciones, incluso con un partido menos.