Antonio Alzamendi, exdelantero uruguayo y autor del gol que le dio a River el título en la Copa Intercontinental de 1986 ante Steaua Bucarest, opinó que Héctor "Bambino" Veira es mejor entrenador que Marcelo Gallardo por la sencilla razón de haberse coronado campeón mundial a nivel de clubes. Por lo que significa El Muñeco en el equipo Millonario, sus palabras no tardaron en tener repercusión en redes sociales. Por cierto, con muy poca adhesión.

Bambino Veira fue el primer entrenador en conseguir que River levante una Copa Libertadores, ese mismo año 1986, tras derrotar en final de ida y vuelta al América de Cali. Fue triunfo 2-1 en la ida, disputada en el Pascual Guerrero, con goles de Juan Gilberto Funes y Beto Alonso; y 1-0 en la vuelta, en el Monumental, gracias al tanto de Juan Gilberto Funes. Aquel año, que terminaria siendo dorado, habían conquistado también el Torneo de Primera División.

Como consecuencia de aquel primer título de Copa Libertadores, El Millonario se ganó también el derecho de disputar su primera Copa Intercontinental, torneo que le antecedió al Mundial de Clubes de la FIFA y en el que se enfrentaban, a partido único, el campeón de Sudamérica y el campeón de Europa. El gol solitario de Antonio Alzamendi le permitió a River conseguir su único "campeonato mundial" en toda la historia, algo que no pudieron ni Ramón Díaz ni Marcelo Gallardo.

"Gallardo está dentro de los mejores entrenadores en la historia de River. La final final de la Copa Libertadores que se le ganó a Boca en Madrid no se la saca nadie. Es algo que queda marcado", comenzó reconociéndole Alzamendi al Muñeco en diálogo con el programa de radio Crack Deportivo. Pero de inmediato aclaró: "El Bambino Veira es mejor que Gallardo, porque para ser mejor que él hay que ser campeón del mundo".

Aquel año 1986 fue inolvidable para Héctor Bambino Veira. También para Antonio Alzamendi, que a los títulos en el Torneo de Primera División, Copa Libertadores y Copa Intercontinental le sumó el haber sido elegido como el mejor jugador de la final ante Steaua de Bucarest, el premio al mejor futbolista sudamericano del año y la participación en el Mundial de México 1986 con la Selección de Uruguay, en el que anotó un gol ante Alemania.