Muchos problemas ha tenido la delegación de Boca Juniors para llegar a Ibagué, sede del partido de este miércoles contra Deportes Tolima en la Copa Libertadores. 

Las malas condiciones climáticas en Colombia afectaron el itinerario del cuadro argentino, que partió en vuelo chárter desde el aeropuerto Ezeiza de Buenos Aires y que aterrizó cerca de las nueve de la noche del lunes en Cali. Posteriormente, el equipo voló hacia Ibagué, pero tras sobrevolar la zona, el avión tuvo que dirigirse hacia Bogotá. 

Según pudo averiguar el periodista Augusto César, Boca tuvo que desviarse hacia la capital colombiana justo cuando estaba llegando a su destino, al ver que la zona de aterrizaje volvería a cerrarse.

El plantel tomó entonces la decisión de pasar la noche en Bogotá y este martes intentarán volver a despegar para poder tener al menos un entrenamiento por la tarde en Ibagué. Si no lo consiguen, viajarán por vía terrestre.

Cabe destacar que no es mucha la distancia que separa Bogota de Ibagué por ruta. Son 200 kilómetros, que por las condiciones de camino y tránsito pueden recorrerse en aproximadamente tres horas.