El 2021 será inolvidable para Novak Djokovic, pero también será una gran espina en su carrera. El serbio inició el camino en los torneos grandes ganando Australian Open, Roland Garros y Wimbledon y quedó camino al Golden Slam, pero todo se derrumbó a partir de agosto.
Con sólo Tokio 2020 y US Open por delante, Nole tenía como objetivo convertirse en el único hombre en la historia en ganar los cuatro grandes torneos ATP y los Juegos Olímpicos, algo que sólo logró Steffi Graf entre las mujeres, en el circuito WTA y en Seúl 1988.
Djokovic tropezó en las semifinales de Tokio 2020, pero aún podía unirse a un selecto grupo de ganadores del Grand Slam, los cuatro grandes en un mismo año, marca que sólo consiguieron Rod Laver, en 1962 y 1969, y Don Budge en 1968. Daniil Medvedev le robó esa posibilidad en la final en Flushing Meadows, quitándole también la chance de convertirse en el máximo ganador de Grand Slams.
Roger Federer, que ganó tres de los cuatro Grand Slams en tres temporadas, destacó que es posible que alguien vuelva a lograrlo: "Ya hemos visto con Rafa, Novak o conmigo mismo que es posible (ganar los cuatro grandes). Por supuesto que es muy complicado, pero ahora más que nunca veo que es posible dominar en todas las superficies si encuentras tu juego".
"El problema está en la mentalidad y en el físico, cada vez es más difícil. Por esto tiene tanto mérito lo que Novak ha sido capaz de lograr este año. Ha sido absolutamente increíble, una locura", resató sobre la temporada de Nole, que, desde Laver en 1969, fue el único que ganó los primeros tres de calendario y quedó a tiro hacia US Open.
