En julio de 2017, la vida de Abdelhak Nouri cambió para siempre. El jugador se encontraba disputando un cotejo amistoso de pretemporada con el Ajax cuando se desvaneció y tuvo que ser trasladado al hospital de emergencia.

Luego de mucha espera, se confirmó una de las peores noticias posibles: el jugador había entrado en coma.

La familia nunca perdió las esperanzas. Los meses pasaban y, exceptuando algún que otro cambio ínfimo, todo seguía igual.

Hoy en día, la situación es otra. Según detalló Mundo Deportivo, el jugador finalmente despertó de un coma que lo mantuvo apartado de la realidad por trece meses.

Familiares del jugador detallaron que “su situación neuronal es mucho mejor que hace unos meses". Pese a ello, los mismos prefirieron mantenerse calmados dado que todavía no hay mucho por lo que festejar: "Sin embargo, físicamente sigue siendo muy difícil. Su forma física va cada vez a peor porque no se mueve".

El avance, claro está, es significativo. El primer paso fue dado, ahora toca la segunda etapa de recuperación, que será igual de dura que la primera.

Los familiares, además, dieron detalles de la parte negativa del tiempo que Nouri tuvo y tiene que estar en la cama sin poder moverse: "Tiene que estar tumbado en la cama la mayoría del tiempo y no puede mover el cuerpo por sí mismo, sólo su cabeza”.