En un mal arranque de temporada, casi que sincronizado con el del Barcelona y Real Madrid, Atlético Madrid necesitaba ganar este miércoles por LaLiga.

Los de Diego Simeone lo lograron y vencieron 2-0 al Mallorca, en un duelo que se definió después de la hora de juego. Por eso, el Cholo decidió guardar a Diego Costa.

En su lugar ingresó Álvaro Morata a los 68 minutos. No obstante, el cambio no le salió para nada bien y todos apuntan contra el centrodelantero español.

Todo se generó por una pelea con Xisco, que derivó en la primera amonestación para él. No obstante, algo le habría dicho al árbitro Hernández Hernández y se ganó su segunda amarilla.

Expulsado en menos de diez minutos y afuera del derbi contra Real Madrid, que será el próximo fin de semana.