El sábado pasado -tal vez como nunca en su carrera- Gareth Bale se fue reemplazado bajo una silbatina que explotó en todo el Santiago Bernabéu.

El extremo galés fue uno de los apuntados por la derrota en El Clásico ante Barcelona y los aficionados se lo hicieron saber.

En su defensa salió Jonathan Barnett, su representante, quien dejó de lado todas las cordialidades y criticó a los fanáticos merengues.

"Francamente, deberían estar avergonzados de sí mismos. Gareth merece el mayor de los respetos. La manera que lo han tratado no es nada menos que una desgracia, ya que en seis años que estuvo en España lo ha ganado todo", contestó en una entrevista con Sky Sports News.

Además, hasta destacó: "Gareth es uno de los mejores jugadores del mundo y a mi entender los aficionados deberían besarle los pies".

No son los mejores días en la Casa Blanca, amigos.