El croata Ivan Rakitic podría sentirse traicionado después de ver que la directiva no ha tomado ninguna consideración de su gesto de rechazar una oferta superadora del Inter de Milán para seguir comprometido con el Barcelona.

Es que el mediocampista, flamante subcampeón del mundo, estaba esperando un guiño de Bartomeu y una mejora significativa en su contrato, pero el presidente culé dejó en claro que este año no podrán hacer dicho esfuerzo económico.

El croata fue consultado por esta negativa tras el debut con victoria de Barcelona en la Champions League y decidió salir del paso con una gambeta: "No quiero pedir nada. Quiero que la gente esté contenta conmigo. Ha sido una decisión mía quedarme aquí porque estoy feliz. A partir de ahí, lo que venga ya vendrá. No cambiará nada por mi parte".

 

Sin embargo, la prensa catalana asegura que las últimas declaraciones de Bartoméu no cayeron nada bien a Rakitic ni a su entorno, por considerar que la directiva le está dando la espalda cuando debería premiarlo no solo por su gran nivel sino también por ese salto de calidad que debería darle haber regresado al club como subcampeón del mundo.