Este martes, Sevilla visitó al Krasnodar con la oportunidad de sentenciar, recién en la cuarta jornada de fase de grupos, su clasificación a los octavos de final de la Champions League.

Los de Julen Lopetegui, los últimos campeones de la Europa League, se pusieron rápidamente en ventaja en el marcador.

Lucas Ocampos buscó el uno contra uno en la banda derecha, lo logró de la mejor manera, desbordó y tiró el centro.

Sin embargo, el pase no llegó a destino por un rechace defensivo y allí apareció Ivan Rakitic, experto en remates desde la puerta del área grande.

El croata, que en Barcelona marcó varios golazos así, dejó picar el balón en una oportunidad y después le pegó.

Sí, el sueño de todos es agarrar con tal precisión el remate: golazo bárbaro, imposible para el arquero rival. 1-0 para Sevilla.