Ya prácticamente no quedan huellas ni destellos de aquel atacante turco que sorprendía a propios y ajenos portando los colores del Atlético Madrid. Ese artillero que, a base de grandes rendimientos con la camiseta del cuadro Colchonero, terminó convenciendo al Barcelona de realizar un gran esfuerzo económico para hacerse con sus servicios.

Arda Turan, apartado desde hace un tiempo de noticias deportivas y vinculado a problemas personales y extra-futbolísticos, fue condenado a dos años y ocho meses de prisión (tendrá la posibilidad de no ingresar a la misma).

El hecho por el cual el jugador fue juzgado se remonta a octubre del 2018: en aquel entonces, portando un arma sin licencia, el delantero ingresó a un hospital y disparó al suelo del mismo (previamente había participado de una gresca a la salida de una discoteca, donde le rompió la nariz al cantante Berkan Sahin).

Cabe marcar que el deportista turco actualmente se encuentra jugando en la liga de su país donde defiende la camiseta del İstanbul Başakşehir. A mediados del próximo 2020, Turan deberá retornar al Barcelona, dado que su préstamo finalizará para dicha fecha.