Con Zlatan o sin Zlatan, cuánto que le questa todo al Milan en la presente temporada, en la que por problemas económicos ya debió renunciar a la disputa de la Europa League.

Tras el empujón anímico que podía significar la clasificación a los cuartos de final de la Copa Italia, con triunfo en octavos ante el SPAL, la cosa no comenzó bien en la disputa de la vigésima jornada de Serie A.

Apenas se habían disputado 6 minutos de juego en el Giusseppe Meazza, con Zlatan Ibrahimovic de titular, y Udinese ya había conseguido ponerse en ventaja sobre Milan.

Para ello se aprovechó de una insólita salida del portero Gianluigi Donnarumma, muy lejos del área que debería ser su campo de acción.

El italiano, que parecería ya no ser el objetivo de los equipos más poderosos de Europa, fue a cortar un balón fuera del área cuando había compañeros suyos que llegaban a la jugada. Quedó descolocado tras chocar a Lasagna, con tanta mala fortuna que el balón quedó suelto para que Jens Larsen anotara el 1-0.

Las cámaras de la trasmisión captaron de inmediato el gesto de fastidio de Zlatan Ibrahimovic, que partido tras partido va cayendo más en cuenta de la realidad que le tocará vivir en Milan.