Sin lugar a dudas el 1 de mayo quedará marcado en la memoria de Iker Casillas por el resto de sus días luego de lo sucedido.
El arquero, que siempre pudo darse el lujo de presumir de un gran estado físico, sufrió un infarto en la mañana del miércoles y tuvo que incluso ser operado.
Aparentemente, luego de llevar a cabo el entrenamiento matutino en la mañana del día de la fecha, el arquero comenzó a sentirse mal y descompensarse.
Según contó Marca, el arquero, ya estable, le envió un corto mensaje a sus seres queridos para que se queden tranquilos y no sigan sufriendo más de la cuenta.
Desde el hospital el mensaje habría sido claro: “Estoy tranquilo”. Afortunadamente, Casillas incluso ya posteó en sus redes sociales desde su cama donde se encuentra acostado que está todo bajo control.
¡Ánimo, Iker!
