Atlético Madrid comenzó el partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey ante el Girona comenzó de la mejor manera. 

Tan solo 9 minutos le bastaron a Antoine Griezmann para anotarse en el marcador mostrando toda su categoría.

El francés la agarró de primera y metió la pelota lo más al ángulo posible, dejando sin chances al arquero rival.

De esta manera, el equipo de Simeone se acomoda bien de cara al encuentro que deberá definir en el Wanda Metropolitano la semana entrante.