Íñigo Martínezsonó hasta para reforzar la defensa del Barcelona, ante la salida de Javier Mascherano. Sus admiradores se prepararon para verlo con los colores culés, pero nunca para soportarlo como jugador del eterno rival: Athletic Club.
A sus 26 años y con toda su vida profesional en la Real Sociedad, hasta sus años en las juveniles, fichó por el cuadro vasco. Así tiró por la borda ser llamado como uno de los máximos emblemas en Anoeta.
En su primera conferencia de prensa, como el flamante refuerzo del Bilbao, apuntó con todo sin pelos en la lengua: “Vengo a un grande, aquí no vale quedar en mitad de tabla“.
Además, al defensor le preguntaron por unas viejas declaraciones de 2014, donde había asegurado que nunca se iría al otro bando: “Era otra época, era muy joven. Entonces lo pensaba, pero todos cambiamos de opinión. Al final soy un profesional del fútbol“.
ARCHIVO. La nota que le realizaron a Martínez a mediados del 2014.