Las cosas han ido a pique para el Tottenham tras la final de la última UEFA Champions League.

Tras una serie de malos resultados, Mauricio Pochettino fue cesado por la dirigencia.

La misma decidió contratar al experimentado Mourinho, quien tampoco logró enderezar el rumbo del equipo.

A la baja de Christian Eriksen se le sumó la grave lesión de Harry Kane, la gran figura del equipo.

Ahora, el delantero parece estar cuestionándose su estadía permanente en los Spurs, club donde es ídolo y capitán indiscutido.

"Soy un jugador ambicioso, quiero mejorar y convertirme en uno de los mejores jugadores. Así que todo depende de lo que ocurra como equipo y de cómo progresemos. No es definitivo que me quede aquí para siempre", lanzó. 

¿Otro problema para Mou?