Quedó en la Superliga Argentina la sensación de que Monito Vargas se fue demasiado pronto. También, la sensación que Vélez tenía más ganas que el propio futbolista de que se concrete la venta.
Boca quiso interceder y dejar al jugador en el fútbol argentino, pero la polémica transferencia de Mauro Zárate estaba muy fresca como para que la directiva del Fortín, y el propio Vargas, se atrevieran si quiera a pensar en esa posibilidad.
Finalmente, el destino fue Espanyol de Barcelona, club que pagó por él 10,5 millones de euros y que hoy lo presentó oficialmente. “Es una responsabilidad. Tendré que demostrar por qué pagaron esa cifra”, comentó.
Además, Vargas aseguró que eligió al club Perico porque le parece “una entidad muy grande” y quiso sumarse al proyecto para aportar su “granito de arena”.
“Ser el nexo entre el medio y los puntas es una de mis virtudes, y el desequilibrio. También tengo sacrificio defensivo”, se definió ante la prensa.