Dicen que en el fútbol a las grandes oportunidades hay que aprovecharlas, porque puede que lleguen una sola vez.
Eso quiso hacer Adrien Rabiot, que estancó su renovación y se enfrentó a la directiva del PSG cuando supo que Barcelona estaba interesado en él.
Pero en los últimos mercados, el club culé tomó otras direcciones y pareció olvidarse del francés. Aunque por suerte para él, otro gigante como Real Madrid apareció en el horizonte.
Tan desgastada quedó entonces la relación entre Rabiot, cada vez más relegado, y PSG que al jugador se lo vio irse de fiesta tras la dura eliminación del equipo en Champions League.
La mala noticia para él es que hoyMarcasalió a decir que en Real Madrid, con el arribo de Zidane, ya no hay intenciones de contratarlo.
Ahora, parece que ninguno de los tres equipos en cuestión quiere a Rabiot, quien de cara a la próxima temporada parece haberse quedado sin el pan y sin la torta.