La situación de Hirving Lozano en el Napoli es desesperante. Parece que nada puedo hacerlo ingresar en el equipo titular, o ser un habitual cambio en los partidos.

Desde la llegada de Gennaro Gattuso, el mexicano perdió todo el terreno y la confianza que le había entregado Carlo Ancelotti, su anterior director técnico. Entre tantas, esa es una de las razones por la que dejamos de verlo en el campo.

La más indiscutible es la de los buenos resultados que ha cosechado el equipo napolitano desde el arribo de su actual estratega. En 13 partidos, ganó ocho y perdió cinco. Además, está en la Final de la Copa Italia.

La producción de Dries Mertens, José Callejón y Lorenzo Insigne han sido claves para esta levantada de la escuadra. Entre los tres han marcado 38 goles. Además, el goleador del equipo es Arkadiusz Milik (habitual suplente), por lo que el Chucky ni siquiera está bien considerado en el banquillo.

Desde un primer momento Gattuso ubicó a dos extremos en el ataque. Lozano puede cumplir perfectamente esa función, pero el italiano como recambio prefiere a Matteo Politano (extremo derecho). De hecho, lo pidió expresamente en el mercado invernal y lo hizo jugar en cuatro partidos, por lo que el ex-PSV debe conformarse con pelear el puesto con el mejor jugador del plantel: Insigne.

Para este choque trascendental ante el Barcelona por la ida de los Octavos de Final de la Champions League, el ex-futbolista volvió a dejar al elemento azteca fuera de los once titulares.