Final entre equipos ingleses. Manchester City contra Chelsea en el Dragão de Oporto, Portugal, para definir al campeón de la Champions League. El primer encuentro de la presente edición con público: poco más de catorce mil espectadores para ver al nuevo campeón de Europa. Algo que ya se había visto en la Premier League.

+ Video: por este golpe, De Bruyne salió de la final

+ Así fue el gol de Havertz para el 1-0

+ El detalle de la silla donde se sentó Agüero

En la primera parte, Chelsea demostró su superioridad. No tanto desde lo individual, sino desde lo colectivo. Tanto fue así que Timo Werner, quien en Inglaterra es motivo de memes por su poca efectividad de cara al arco rival, erró tres opciones de gol en quince minutos. En simultáneo, Raheem Sterling también desperdició un mano a mano contra Édouard Mendy.

 

Sin embargo, antes del descanso, Mason Mount metió una asistencia espectacular para que Kai Havertz cortó en diagonal a la última línea de los Ciudadanos y se vaya mano a mano contra Ederson, quien salió lejos en buscar de cortar al rival pero no llegó. Así, solo contra el arco, el alemán abrió el marcador.

Para el segundo tiempo, todo se complicó cada vez más para Pep Guardiola, el paso de los minutos benefició más al Chelsea, que no le dio muestras de fragilidad defensiva al rival. Para colmo, antes de la hora de juego, Kevin de Bruyne se fue reemplazado producto de un topetazo de Antonio Rudiger.

En los últimos minutos, las reacciones del City fueron hacer ingresar a Gabriel Jesús y Sergio Agüero, pero el hecho de jugar con dos centrodelanteros tampoco le solucionó la vida a los Ciudadanos. N'Golo Kanté fue la gran figura de la final y así se explicó lo poco que sufrió su equipo. Con el 1-0, ¡Chelsea se consagró campeón de la Champions League!