Tottenham y Arsenal en cancha. Un estadio espectacular listo para acoger el clásico de Londres. Todo sería perfecto de no ser porque el derby se juega a puertas cerradas.

Sin embargo, nada de esto nos impidió disfrutar de un partidazo que tuvo un primer tiempo con mucho ritmo.

Tanto es así, que los dos goles en el encuentro se marcaron en el 16' (Alexandre Lacazette con una obra de arte) y Heung Min Son en el 19 para igualar.

Los de José Mourinho fueron un poco más punzantes tras la igualdad y estuvieron cerca de darle la vuelta al marcador.

Ben Davies probó desde muy lejos y su remate, a simple vista, se estrelló en el travesaño. La cámara lenta nos dejó en claro que la pelota hubiera entrado de no ser por Emiliano Martínez.

El arquero argentino metió una tremenda mano que lo hace ganarse un poco más el corazón de los hinchas gunners. A eso le llamo yo aprovechar una oportunidad.