Nadie se esperaba que el partido por la primera fecha entre el Manchester United y Chelsea termine de esta manera.

La Premier League arrancó con un duelo muy complicado para ambos. Pero los locales destruyeron a su rival sin dudarlo.

 

Fue 4-0, con goles de Rashford en dos ocasiones, Martial y James. La visita, con Lampard sentado en el banco como entrenador, sufrió un golpe durísimo.

La victoria no fue la única buena noticia para los de Ole Gunnar Solskjær: Paul Pogba, de sus principales figuras, la rompió toda. 

Ahora, los Diablos Rojos deberán visitar al Wolves, mientras que los Blues piensan en la Supercopa de Europa que deberán jugar ante el Liverpool, campeón de la Champions League.