Van a pasar los días y los partidos y el quinto puesto de Lionel Messi en la lucha por el Balón de Oro va a quedar cada vez más absurdo.

Este sábado, en el Derbi catalán ante Espanyol, el Diez y capitán del Barcelona hizo lo de siempre: jugar un fútbol que nadie puede.

En el comienzo del partido, Messi cobró un tiro libre perfecto al segundo palo de Diego López.

 

Sí, golazo del quinto mejor jugador del mundo según el Balón de Oro.