Pudiendo haber ejercido la cláusula de opción de compra, Bayern Múnich dejó ir a James Rodríguez por la puerta de atrás.

Ahora el mediocampista colombiano se debate en Atlético Madrid y Napoli, mientras que el presente del club bávaro es más crítico.

Los campeones de Alemania ficharon a Lucas Hernández, Benjamin Pavard y la promesa de 19 años Arp. No obstante, las bajas son más que las altas.

Por eso, hoy la marcha de James parece ser un error todavía más grave. Así lo dejan evidencia los protagonistas del club.

"Todo el mundo sabe que no es bueno que tengamos pocos jugadores en el equipo. Espero que algo pase en los próximos días", aseguró Robert Lewandowski.

Joshua Kimmich tampoco se quedó atrás: "Hay que fichar para ser candidato en Europa. Ahora mismo, hay 17 jugadores de campo en la plantilla profesional y eso es mal".

Por su parte, Karl-Heinz Rummenigge, director general, quiso calmar las aguas: "Yo sé que la paciencia no abunda en el fútbol, pero tenemos que tenerla. El mercado está abierto hasta el 2 de setiembre. Estamos esperando por el efecto dominó en el mercado para fichar a un jugador top".

¿Para qué dejaron ir a James? Para colmo, perdieron a Mats Hummesl, Franck Ribery, Rafinha y Arjen Robben.