Proponiendo hacerse dueño de la acción estelar del compromiso, Tottenham no tardó mucho en ponerse en ventaja contra el Burnley. Es que el equipo comandado por José Mourinho, en apenas dos minutos de partido, dio en la tecla y logró llegar al 1 a 0 parcial.

Mediante una gran acción individual diagramada sobre la banda izquierda, Son Heung-Min esperó hasta el momento exacto para sacar una asistencia espectacular que terminó encontrándose con un Gareth Bale que leyó a la perfección las intenciones de su colega.

Interponiéndose en el camino del pase del jugador de Corea del Sur, el crack de Gales, estirándose para desviar la trayectoria del esférico, marcó el 1 a 0 en completa soledad y ante la atenta mirada de toda la defensa del Burnley que quedó mal parada.

Ya sobre la banda derecha y con una gran sonrisa dibujada en su rostro, el ex hombre del Real Madrid celebró junto al resto de sus compañeros la conquista que le permitió a los Spurs adelantarse en el marcador.