El comienzo del encuentro debió ser demorado por serios incidentes en las tribunas entre aficionados franceses y turcos, que desembocó en la invasión de cancha de los propios locales por su seguridad. Hasta Jean-Michel Aulas, presidente del Lyon, pidió calma entre los hinchas.

​

Desde hace años que no se ve una jornada de competiciones europeas tan manchada por la violencia: el martes debió suspenderse Borussia Dortmund y Mónaco por un atentado en el bus alemán y éste jueves se demoró el inicio de Lyon-Besiktas por serios incidentes en las tribunas.

En la previa, UEFA categorizó al partido de Europa League como un "nivel 4", el máximo en valoración de riesgos; parece que se necesita un escalón más. Un par de horas antes del inicio los aficionados turcos, que lucían grandes banderas de su país, se enfrentaron a las fuerzas de seguridad, que debieron usar gases lacrimógenos.

45 minutos se demoró el inicio del juego

Dentro del Parc OL, los hinchas del Besiktas lanzaron objetos y hasta fuegos artificiales a las tribunas locales. Instantáneamente, estos invadieron el campo de juego por su seguridad.

Jean Michel Aulas, presidente del Lyon, bajó al césped junto a los fanáticos, trató de calmar las aguas y pidió que los aficionados regresen a las tribunas, donde vio el inicio del juego.

Lógicamente, el pitazo inicial del encuentro fue demorado unos 45 minutos. Cerca de las diez de la noche (hora local) se jugó el partido.