Es un hecho: Liverpool ya es el campeón de la Premier League de Inglaterra, algo totalmente merecido luego de una campaña fenomenal del equipo que comanda estratégicamente Jürgen Klopp.

El principal perseguidor de Liverpool durante casi todo el campeonato fue Manchester City, el anterior campeón de dicho certamen doméstico, que al menos pudo propinarle una paliza a los Reds hace apenas algunos días.

Bajo esa órbita y con el objetivo de culminar esta edición de la Premier League de la mejor manera posible, el escolta de Liverpool se presentó como visitante de Southampton, equipo de irregular campaña.

Teniendo en cuenta la realidad de cada uno de estos protagonistas, todo el mundo esperaba una victoria relativamente cómoda de los de Josep Guardiola. Sin embargo, ese pronóstico no se terminó cumpliendo.

Si bien manejó la pelota como nos tiene acostumbrados, lo cierto es que Manchester City no expuso sus mejores argumentos y por ello es que cosechó una sorpresiva derrota por la mínima diferencia.

Cuando transcurrían jugados 15 minutos del primer tiempo, Southampton robó la pelota ante la salida de los visitantes y Che Adams aprovechó el adelantamiento de Ederson para abrir el marcador.

+ 1-0 de Adams:

Posteriormente, Manchester City intentó encontrar la igualdad por todos los medios pero se topó con un Southampton muy bien parado del medio hacia atrás, por lo que no pudo torcer la historia.