Esta tarde, la Unión Deportiva Ibiza y el FC Barcelona se enfrentaron por los 32avos de final de la Copa del Rey.

El equipo dirigido por Quique Setién estuvo a pocos minutos de caer de forma trágica ante su rival, pero logró darlo vuelta de la mano de Antoine Griezmann.

Fue el francés quien anotó los dos goles de un blaugrana que se llevó un insípido 2 a 1 de la isla.

En la última jugada del partido, el campeón del mundo demostró toda su jerarquía con otra definición 'cinco estrellas'.

Jordi Alba condujo por su carril y habilitó al exdelantero del Atlético Madrid, que cruzó su remate y dejó sin posibilidades al arquero Parreño.

Barcelona logró acceder a la próxima ronda, donde espera encontrarse con una parada menos complicada.